EN LEJANO MOTEL CON MANTA DE DAMASCO, de Carlos Drummond de Andrade






En lejano motel con manta de damasco
viste en mí a tu padre muerto, y saltamos del incesto.
La muerte, entre nosotros, tenía parte en el coito.
El salto era violento, mezcla de gozo y asco,
y nunca más, después, nos miramos el rostro.

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