LA BLUSA DEL DANDY, de VLADIMIR MAÏAKOVSKI



De los terciopelos de mi voz

cortaré mi pantalón negro.

Una blusa amarilla de tres pulgadas de mediodía.

Por un Nevsky mundial, por su lisa pista de patinaje

me pasearé con paso de un don Juan dandy.

Dejad gritar a la tierra deformada de sueño.

"¡Vas a violar a las primaveras verdeantes!"

¡Insolente y risueño desafío al sol!:

"¡Me gusta contonearme sobre el liso asfalto!"

Porque esta mañana hace un cielo azul

y la tierra antes de la fiesta es mi amante,

ofrezco a las gentes versos alegres como monigotes

agudos y necesarios como mondadientes.

Y vosotras, mujeres que amáis mi esqueleto,

y tú, niñita que sólo un hermano ves en mí,

poned en el poeta vuestras sonrisas,

que yo las coseré como flores a mi blusa de dandy.

Comentarios