LOS CAMPEONES DE LA NOCHE, de Mario Trejo

Ninguna ley tengo para ofrecer

ninguna profecía

salvo la muerte y las revoluciones victoriosas

Dejemos entonces al guerrero en paz

y a los hermanos rotos en medio del camino

Pasemos al sacrificio

La ceremonia está servida:

abrazos celebrados detrás de la ciudad

besos en andenes movedizos

mudas consignas en salas de espera

y a veces ni un guiño

nada para despistar

nada para sobreentender

sólo los ojos lacios como en mesa de póker

Ya no podremos ser los elegidos por el sol

los cachorros feroces que asombrarían al mundo

Apenas si hemos nacido sin querer

viejos desconocidos a quienes llamo mis amigos

perdidos en el trasbordo y sin saber qué tren tomar!

Pero mis compatriotas juegan a dormir y a olvidarse de todo

borrachos que invocan a Dios como a una deuda de juego

soldados que hacen patria en los umbrales

pálidos maricas dispuestos a fingir hasta el alba

parejas para las que ha terminado sin gloria

esta noche en la que tanto creyeron

y también el húmedo insomne

que mueve sus ojos desde el hospital

acechando el ruido de los libres

aullando por la droga que le traerá el olvido

el negro paraíso que es dormir una noche

Y aquí

en el centro de la ciudad

las tiernas actrices leen su nombre en el diario

y los tenebrosos también quieren saber qué pasa en el

mundo

mientras los coches llevan solitarias parejas

y todos tanteamos una cama y un nuevo sueño

y la mañana viene trayendo la luz y la paz

pero no para todos

apenas para nosotros

los ganadores

los verdaderos campeones de la noche

Comentarios