EL CANTO DEL HOMBRE, de Jacques Roumain






Esta es la canción de los soñadores que se habían arrancado el corazón y lo llevaban en la mano derecha.

G. Apollinaire

Para A. Vieux*

I
Quise para mi tristeza
la caricia de las calles estrechas,
para mis hombros sólidos muros duros.
Pero vosotros los habéis, oh hombres
ensanchado con vuestros pasos,
con vuestros deseos, de tufos de ron,
de sexo y de “draught-beer”*
ando por vuestros laberintos multicolores
y estoy cansado de mi queja.

*(A, Vieux es un poeta haitiano.
Draugt-beer son restos de cerveza).

II

Así:
Vine hacia vosotros
con mi gran corazón desnudo
y rojo, y mis brazos pesados
de brazadas de amor
y vuestros brazos hacia
mí se han tendido muy abiertos
y vuestros puños duros
golpearon duramente mi faz. Entonces vi:
vuestras bajas muecas vuestros ojos
babosos de injurias
Entonces oí alrededor de mí, croar pustulentos
los sapos–.
Así:
solitario, sombrío,
ahora fuerte y mi sombra
mi única compañera fiel
proyecto el arco de mi brazo
por encima del cielo.

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