Yo quisiera morirme
y oír mi doble,
por ver quien me decía :
Dios te perdone.
y oír mi doble,
por ver quien me decía :
Dios te perdone.
Dicen de que no cuesta
la despedida;
dile al -que te lo ha dicho
que se despida
De tu ventana a la mía
me tiraste- un limón ;
el limón cayó en la calle,
el zumo en mi corazón.
Sin vida estoy por vivir
la vida que estoy viviendo,
pues vivo y no sé si vivo,
porque más que vivo, muero.
la vida que estoy viviendo,
pues vivo y no sé si vivo,
porque más que vivo, muero.
Los suspiros de un cautivo
no pueden llegar a España,
que esta la mar de por medio
y se han de hundir en el agua.
Por agravios que me hagas,
de ti no me vengaré,
porque te vale el sagrado
de haberte querido bien.
Ni contigo ni sin ti
puedo yo tener consuelo;
contigo, porque me matas,
y sin ti, porque me muero.
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