Precedidos por los ruidos de nuestros antepasados y
seguidos por el dolor de nuestros hijos
Aferrados a nuestra edad y cantando cuando las rocas
lloran la muerte de un velero que han preferido sin
razón alguna
O tal vez porque lo vieron jugar en su infancia
O porque era hermoso todo lleno de viento viniendo del
país del viento
No tenemos miedo cuando el viento arranca las palabras
de nuestra garganta
No tenemos miedo de las ballenas ni de todos esos
monstruos que tienen más envergadura que una
campanada
No tenemos miedo de inclinarnos sobre vuestras canciones
de las cuales pueden saltar un gé y ser amenazador
y el vértigo infinito de las brumas
No tenemos miedo del más allá que se agita como un
mudo el más allá que va a saltar sobre nuestra razón
Y de ese frío lúcido que vela sobre la constelación de
nuestras inquietudes
Más absurdo que el muerto que han enterrado con la
mitad de una carta en el cerebro
Con una palabra fabulosa en medio de la lengua
Con un gran rostro entre dos hilos de lágrimas al fondo
de sus ojos
Esos ojos que se convertirán en tiernos guijarros sobre los
caminos del más allá
Todo esto es útil para la formación de la superficie
Para el interés del fuego impaciente en el fondo de su
antro
Y debemos señalar su trabajo y elogiar su ley
Es tarde en todos los rincones del mundo
Es tarde y él tarde va a hundirse en el mar
Sin soltar el timón del horizonte
Porque él es el jefe único él guarda el secreto
Él puede levantar el brazo y desatar de la muerte el
cadáver reciente
Ahora que tú tiemblas como el mar
El horizonte va a hundirse para siempre
Ahora que la selva se pasa al enemigo
Lánzate sobre el mar
Separando las olas como el cadáver separa la eternidad
Hombre tú ves que el mar se amalgama y tienes miedo
Tú bien podrías saltar por encima de la conflagración de
mentiras unánimes
Invade el terreno sideral sin vacilar
Invade los países del loco que te desprecia y te mira con
la parte inferior de su alma
Proclama tu importancia a la tribu sometida que empieza
a aparecer en el fondo del cielo
seguidos por el dolor de nuestros hijos
Aferrados a nuestra edad y cantando cuando las rocas
lloran la muerte de un velero que han preferido sin
razón alguna
O tal vez porque lo vieron jugar en su infancia
O porque era hermoso todo lleno de viento viniendo del
país del viento
No tenemos miedo cuando el viento arranca las palabras
de nuestra garganta
No tenemos miedo de las ballenas ni de todos esos
monstruos que tienen más envergadura que una
campanada
No tenemos miedo de inclinarnos sobre vuestras canciones
de las cuales pueden saltar un gé y ser amenazador
y el vértigo infinito de las brumas
No tenemos miedo del más allá que se agita como un
mudo el más allá que va a saltar sobre nuestra razón
Y de ese frío lúcido que vela sobre la constelación de
nuestras inquietudes
Más absurdo que el muerto que han enterrado con la
mitad de una carta en el cerebro
Con una palabra fabulosa en medio de la lengua
Con un gran rostro entre dos hilos de lágrimas al fondo
de sus ojos
Esos ojos que se convertirán en tiernos guijarros sobre los
caminos del más allá
Todo esto es útil para la formación de la superficie
Para el interés del fuego impaciente en el fondo de su
antro
Y debemos señalar su trabajo y elogiar su ley
Es tarde en todos los rincones del mundo
Es tarde y él tarde va a hundirse en el mar
Sin soltar el timón del horizonte
Porque él es el jefe único él guarda el secreto
Él puede levantar el brazo y desatar de la muerte el
cadáver reciente
Ahora que tú tiemblas como el mar
El horizonte va a hundirse para siempre
Ahora que la selva se pasa al enemigo
Lánzate sobre el mar
Separando las olas como el cadáver separa la eternidad
Hombre tú ves que el mar se amalgama y tienes miedo
Tú bien podrías saltar por encima de la conflagración de
mentiras unánimes
Invade el terreno sideral sin vacilar
Invade los países del loco que te desprecia y te mira con
la parte inferior de su alma
Proclama tu importancia a la tribu sometida que empieza
a aparecer en el fondo del cielo
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