SEGUNDA POESIA VERTICAL: 11, de Roberto Juarroz






Sacar la palabra del lugar de la palabra 
y ponerla en el sitio de aquello que no habla: 
los tiempos agotados, 
las esperas sin nombre, 
las armonías que nunca se consuman, 
las vigencias desdeñadas, 
las corrientes en suspenso. 
 
Lograr que la palabra adopte 
el licor olvidado 
de lo que no es palabra 
sino expectante mutismo 
al borde del silencio, 
en el contorno de la rosa, 
en el atrás sin sueño de los pájaros, 
en la sombra casi hueca del hombre. 
 
Y así sumando el mundo, 
abrir el espacio novísimo 
donde la palabra no sea simplemente 
un signo para hablar 
sino también para callar, 
canal puro del ser, 
forma para decir o no decir, 
con el sentido a cuestas 
como un dios a la espalda. 
Quizá el revés de un dios, 
quizá su negativo. 
O tal vez su modelo. 

Comentarios