La caja de los muertos no es tan larga
como la vida…
Juan R. Jiménez
como la vida…
Juan R. Jiménez
Fuera está el viento y el sol
y el cielo de España…; fuera,
la tarde estival, que cae
sobre las tierras verdejas.
El pinar azul y humoso,
la vereda polvorienta,
el cristal del río, entre
los chopos de la ribera…
Dentro, la sombra, el amor,
el agua, el pan, la belleza
de los idilios con flores…,
el rayo de sol que entra
por la puerta franca, y pone
su oro alegre en la pobreza…
el ocaso, que se ve
por una ventana abierta…
Y bajo el amor de Dios,
la pobre María; bella
como el viento, el sol y el cielo
de España…
Es triste y morena,
nunca se ha visto los ojos,
las flores vienen a ella,
no sabe que tiene dentro
del alma la primavera…
Le dije al pasar: María
del Rocío, ¿a quién esperas?
-No espero a nadie. Él está
dormido en su caja negra.
… Dentro, la sombra, el amor,
el agua, el pan, la belleza
de los idilios con flores…,
el rayo de sol que entra
por la puerta franca, y pone
su oro alegre en la pobreza…,
el ocaso, que se ve
por una ventana abierta…
y el cielo de España…; fuera,
la tarde estival, que cae
sobre las tierras verdejas.
El pinar azul y humoso,
la vereda polvorienta,
el cristal del río, entre
los chopos de la ribera…
Dentro, la sombra, el amor,
el agua, el pan, la belleza
de los idilios con flores…,
el rayo de sol que entra
por la puerta franca, y pone
su oro alegre en la pobreza…
el ocaso, que se ve
por una ventana abierta…
Y bajo el amor de Dios,
la pobre María; bella
como el viento, el sol y el cielo
de España…
Es triste y morena,
nunca se ha visto los ojos,
las flores vienen a ella,
no sabe que tiene dentro
del alma la primavera…
Le dije al pasar: María
del Rocío, ¿a quién esperas?
-No espero a nadie. Él está
dormido en su caja negra.
… Dentro, la sombra, el amor,
el agua, el pan, la belleza
de los idilios con flores…,
el rayo de sol que entra
por la puerta franca, y pone
su oro alegre en la pobreza…,
el ocaso, que se ve
por una ventana abierta…
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