Labrador,
ya eres más de la tierra que del pueblo.
Cuando pasas, tu espalda huele a campo.
Ya barruntas la lluvia y te esponjas,
ya eres casi de barro.
De tanto arar, ya tienes dos raíces
debajo de tus pies heridos y anchos.
Madrugas, labrador, y dejas tierra
de huella sobre el sitio de tu cama,
a tu mujer le duele la cintura
por la tierra que dejas derramada.
Labrador, tienes tierra en los oídos,
entre las uñas tierra, en las entrañas;
labrador tienes chepa bajo el hombro
y es tierra acumulada,
te vas hacia la tierra siendo tierra
los terrores te tiran de la barba.
Ya no quiere que siembres más semillas,
que quiere que te siembres y te vayas,
que el hijo te releve en la tarea;
ya estás mimetizado con la parva,
estás hecho ya polvo con el polvo
de la trilla y la tralla.
Te has ganado la tierra con la tierra
no quiere verte viejo en la labranza,
te abre los brazos bella por el surco
échate en ella, labrador, descansa.
ya eres más de la tierra que del pueblo.
Cuando pasas, tu espalda huele a campo.
Ya barruntas la lluvia y te esponjas,
ya eres casi de barro.
De tanto arar, ya tienes dos raíces
debajo de tus pies heridos y anchos.
Madrugas, labrador, y dejas tierra
de huella sobre el sitio de tu cama,
a tu mujer le duele la cintura
por la tierra que dejas derramada.
Labrador, tienes tierra en los oídos,
entre las uñas tierra, en las entrañas;
labrador tienes chepa bajo el hombro
y es tierra acumulada,
te vas hacia la tierra siendo tierra
los terrores te tiran de la barba.
Ya no quiere que siembres más semillas,
que quiere que te siembres y te vayas,
que el hijo te releve en la tarea;
ya estás mimetizado con la parva,
estás hecho ya polvo con el polvo
de la trilla y la tralla.
Te has ganado la tierra con la tierra
no quiere verte viejo en la labranza,
te abre los brazos bella por el surco
échate en ella, labrador, descansa.
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