LETRILLA LÍRICA, de Francisco de Quevedo

 


¿De qué sirve presumir, 
rosal, de buen parecer, 
si aún no acabas de nacer 
cuando empiezas a morir? 
Hace llorar y reír 
vivo y muerto tu arrebol 
en un día o en un sol: 
desde el Oriente al ocaso 
va tu hermosura en un paso, 
y en menos tu perfección. 
Rosal, menos presunción 
donde están las clavellinas, 
pues serán mañana espinas 
las que agora rosas son. 

No es muy grande la ventaja 
que tu calidad mejora: 
si es tu mantilla la aurora, 
es la noche tu mortaja. 
No hay florecilla tan baja 
que no te alcance de días, 
y de tus caballerías, 
por descendiente de la alba, 
se está riendo la malva, 
cabellera de un terrón. 
Rosal, menos presunción 
donde están las clavellinas, 
pues serán mañana espinas 
las que agora rosas son.

Comentarios