Aquel que recibió el pan de cada día
supo esconderlo en las noches de rencor filosófico
todos los pensamientos son cortinas para el
corazón y los traidores recogen las migajas del banquetes de los amantes
fue en el tiempo en que no se conocía el amor
el labio sagrado encendía el párpado siniestro
el ojo oblicuo descendía hasta la profundidad del corazón inicuo
el amor nació del amor y todo quedó entonces
aclarado el recién llegado se levantó respetuoso
para saludar a las tres ubres vacías
el amor surgió oportunamente para destruir toda esperanza
lo supieron los que no querían oír y los enterradores se inclinaron
los chalanes borrachos transportaron el amor
frágil hasta el tiempo interminable
y así fue que se destrozó al caer desde la altura
de la mirada perdida
se destrozó en una batahola de relâmpagos de
azúcar y hubo un mordisco vacío
en el gran agujero negro del amor.
Comentarios
Publicar un comentario