PARA BUSCAR MI INFANCIA


Arranco pedazos del cielo de mi boca
los envuelvo en algodones oscuros de lluvia
truenos despedazan el presente
sumen mis dedos en la humedad de la tormenta

Los pliegues de mi piel mojada
avanzan como surcos embistiendo el talle
de mi cuerpo desnudo

Las hebras de mi pelo esbozan sonrisas
y en la curvilínea espera
mecen fieras dormidas
tratando de menguar las tardes
de esos juegos enfebrecidos.

Gimen calles desiertas
colmadas de un silencio tardío
quebrado por el estrepitar de unos ojos
desechos de entre las ropas de un vagabundo

¡Caen!¡caen!
Caen como cristales de pupilas dilatadas
curiosas en una oscuridad de cuevas enmohecidas
se clavan en mis pies descalzos
y trepan por mi carne trémula
sonrojando un adiós.

Laura López

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