BATALLAS CON LOS ÁNGELES, de Germán Pardo García

 


Y aprendí del negocio de la vida.
Permuté por naranjas aceitunas.
Les ofrecí a los ángeles lagunas,
y me dieron toronja humedecida.

¡Cuánta pequeña cosa sumergida
tuvo valor de inmensidad! Algunas
oxidaciones se volvieron lunas,
joya el insecto, resplandor la herida.

Negocié con arcángeles vestidos
de alfareros. Cambié frutas y nidos
por algo imperceptible en su grandeza,

y un día azul les despojé un caballo.
Sobre ese potro sideral batallo,
ebrio de luz, triunfal en la Belleza.

Comentarios