HAY QUIEN MUERE, de Eugenio Montale

 


Hay quien muere por nosotros. Es cosa
   de todos los días
y hasta me ocurre a mí mismo por alguien.

Qué sacrificio horrendo esta compensación
que debería salvarnos a todos en bloque,
bravos turistas que gastan poco y no ven nada.

Así marchan de acuerdo teología, economía,
semiología, cibernética y algo aún desconocido
que está incubándose, del cual seremos
nutrición y veneno, plenitud y vacío.

Comentarios